“Me han dicho que el tiempo cura todas las heridas, y también que hay que saber esperar, es decir, darle tiempo al tiempo. Sin embargo, mientras este pasa, reviven en mí sentimientos confusos y otros que no deseo comprender... El tiempo transcurre por mi cuerpo, por mi vida, por mi mente, por mí; Este corre veloz no se detiene ante nada ni nadie, solo le preocupa seguir su camino. No entiendo, si a él no le importa nada, por qué debo yo esperarlo para solucionar o comprender lo que sucede a mi alrededor.
Con el paso del tiempo cambian las cosas, las realidades, las aspiraciones, los sentimientos, en fin todo cambia, o más bien la manera de vivir lo que creemos es nuestra realidad. El tiempo me consume poco a poco y debo seguir su ritmo, pues... no sé como detenerme, no lo puedo detener, ni interrumpirlo para pensar como lograrlo..."
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