Y llegó el día, no hay marcha atrás, he decidido tirar la toalla, pasar página de una maldita vez. Nuca, nunca me rindo, siempre lucho y peleo por lo que quiero, por lo que creo que me hará feliz pero esta situacion ya me hace demasiado daño, no hay día en el que no me eche en cara a mi misma el haber sido tan cobarde, en cambio ahora prefiero aferrarme a eso que dicen de que todo lo que ocurre en esta vida es por algo, que tuve que conocerte porque así lo marcaba el destino y punto. Fueron cinco años, cinco años en los que tu eras mi soporte y mi meta, por ti lloraba, sufría, me arrepentía de tantas cosas...por ti era capaz de todo, el unico que me hacia quedar sin palabras, que me hacia perder mi espontaneidad. No tengo nada que reprocharte, al contrario, tengo miles, millones de cosas que agradecerte. Pocos me comprendían y muy pocos me apoyaban, pero no puedo olvidarme de ellos, los que se indignarán al leer esto, que me llamen absolutamente de todo, mucho menos ELLA, siempre aguantando mis llantos, mis arrebatos, la que me escuchaba a las tantas de la mañana, la unica que comprende esto, que lleva viviendo esta historia conmigo durante estos cinco años, la que lo pasa mal cuando me ve triste, era ella la que me ayudaba a no perder el hilo de esperanza que aun quedaba en mi...

Gracias por todo y tanto.