Como dos polos opuestos. Diferente manera de pensar, de ver la vida, de actuar, de vivir. Diferente carácter, diferente visión. Como el perro y el gato. Como el gato y el ratón. Como dos cosas completamente imposibles. Pero aveces ocurre, encuentras a ese alguien, el principio es bonito, es perfecto pero, con el paso del tiempo te vas dando cuenta de que no todo va ser perfecto, que habrá momentos que quieras dejarlo todo, que no veas una salida, y que hasta la mayor estupidez te parezca imposible pero, lo bueno de las cosas es precisamente eso, darte cuenta que después de la tormenta siempre llegará la calma y que es esa la persona con la que quieres pasar el resto de tu vida a pesar de las mil dificultades.
Al fin y al cabo, los polos opuestos se atraen.
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